EXPEDICIÓN
RWENZORI
del 14 a 27 de Junio del 2009 con
ascensiones a
Mt. Speke, punta Vittorio
Emanuele 4890m
Mt. Stanley, punta Margherita
5109m
Mt. Baker, punta Edward 4843m
por Sepp Wolfsgruber
LAS MONTAÑAS DEL RWENZORI Y SUS HABITANTES LOS
BAKONJO
Rwenzori significa fabricante de lluvia, aunque también se
llaman Montañas
de la Luna (solo son visibles durante alguna noche despejada). Situadas
en la
frontera entre el Congo y Uganda, están formadas por tres macizos
principales,
Speke, Baker y Stanley, cuyo punto mas alto, la punta Margarita de
5109m es la
tercera cima mas alta de África. A diferencia de las mas altas,
Kilimanjaro y
Mt. Kenya, no es de origen volcánico. Rodeada por los parques
nacionales de
selva tropical de Virunga y del Rwenzori, constituye el principal
aporte de
agua al Semliki y lago Albert, desde donde se reconoce el nacimiento
del Nilo. Todo
esto hace que la aproximación a sus cimas sea de las mas difíciles del
planeta,
y no se empezaron a explorar hasta 1906.
Sus partes bajas están habitadas por los Bakonjo, tribu
procedente del
Congo hace unos 300 años, con lengua propia de transmisión oral
(familia del
bantú), de constitución fuerte y resistentes al frío, bastante altos, y
aunque
cristianizados, conservan en algunos casos la poligamia, la diferencia
de
clases (orden de nacimiento y edad), la división de trabajos entre el
hombre
(poco) y la mujer (casi todo), y aunque son muy alegres y con un gran
afán por
realizar bien su trabajo (quien lo tiene), dependen del turismo para su
subsistencia.
Para ello han creado un programa de desarrollo turístico cuyos
beneficios se
reparten íntegramente en la comunidad.
Estando 15 Km. al norte del ecuador, en el centro de África,
se hace de día
y de noche a las 7, rápidamente. El clima es lluvioso todo el año
excepto en
los periodos secos de julio y diciembre, donde puede llegar a estar 25
días sin
llover. Un sol fuerte de día no evita las bajas temperaturas nocturnas
en
altura.
Domingo 7 de junio del 2009: Ultimo entrenamiento: ascensión por el
canuto central a la cara norte del Mulhacén 3479m con Jesús Gordo
Ávila, PD-AD
al rodear las cascadas no formadas por la roca, con poco hielo y nieve
ya, sin
llegar a encordarse y con mochilas de 20kg, tras pasar la noche en el
refugio
de la caldera con 46 personas más (capacidad unas 18 apretadas).
Domingo - Lunes 14-15 de junio: noche en Alcalá de Henares, a las 3 a
Barajas, a las 6 vuelo a Ámsterdam de 2,5h y otro vuelo de 8h a
Entebbe,
situada junto al lago Victoria en Uganda “Welcome to Africa´s pearl”.
Vistas
del Sahara, nada mas que arena desde la costa Libia hasta Kenya, aparte
del
Nilo. Llegada a las 20h, de noche, y traslado a hotel en Kampala. 29ºC
húmedos,
polución, ruido, 3 millones de habitantes (solo 1,3 tienen un hogar),
agua
corriente amarillenta, pastilla para la malaria y a dormir.
Martes 16: traslado en
minibús-taxi de Kampala a
Nyakalengija por Mubende y Fort Portal, 320 Km. en 6h. Plantaciones de
te y plátanos
en los montículos, en los valles pantanos con papiro. Llueve un poco
antes de
llegar. Me alojo en una caseta del Upper Ruboni Community Camp. Pinchos
de
cabra y pollo y plátanos durante el viaje, cena de cerdo con arroz y
ultima
ducha caliente, rodeado de un paraíso verde.
Miércoles 17: tras una
noche despejada con lluvia en su
inicio, a las 7h 15ºC en la caseta, desayuno huevos y patatas fritas y
claro, plátanos.
Empieza la aventura, traslado en moto los 4 Km. hasta la aldea por una
pista
mala, en punto muerto para ahorrar gasolina cuesta abajo, el chofer,
una
mochila de 10 Kg. y una bolsa de expedición de 28 Kg. y yo. Llegamos a
las
oficinas de los Rwenzori Mountaneering Services, y tras unas dos horas
de revisión
y pesaje de material, firmas y la asignación
del guía partimos por fin, junto a Erik Futtrup (un danés que visitaba
su 56º
país) y nuestros dos guías hacia la selva. Los porteadores están por
decidir y
el cocinero esta en Kasese de compras, esperamos que nos sigan.
1ª Etapa del trekking:
Nyakalengija 1600m – Nyabitaba Hut 2650m
4 horas por senda facil y equipada rodeada de selva tupida,
elephant-grass,
camaleones, y sin llegar a verlos mamba verde y negra, chimpancés y
monos colombus.
Los elefantes, leopardos y gorilas han huido a otros valles por la caza
furtiva
de años atrás. Solo la lluvia de las 15h y 20h, puntual como el té del
cocinero. Se divisan a intervalos las cimas de los Portal Peaks.
Jueves 18, 2ª etapa:
Nyabitaba Hut 2650m – John Matte Hut 3380m.
Senda complicada de barro, cauces de ríos (cruzamos el
Mubuku por un puente
nuevo y seguimos el Bujuku), continuas subidas y bajadas muy inclinadas
y
resbaladizas, bosque tropical, bambú, y finalmente el increíble bosque
de árboles
enormes de erica cubiertos de musgo, barbas de viejo y senecios
gigantes. Otro
planeta. Unas 5h caminando sin poder levantar la vista de donde pisas.
El bastón
es imprescindible y la botas de goma necesarias. Solo llueve un poco al
anochecer.
Viernes 19, 3ª etapa:
John Matte Hut 3380m - Stuhlman Pass 4160m. –
Bujuku Hut 3980m.
El barrizal se convierte en pantanos que se alternan en
diferentes alturas,
cruzamos el pantano del Lower Bigo Bog saltando entre tussoks y piedras
y maderas
escondidas bajo el lodo negro, un tramo equipado con una pasarela de
madera nos
ahorra un par de horas. Tras ascender sendas de barro muy empinadas,
llegamos
al Upper Bigo Bog. Se trata del fondo de un valle (antigua lengua de
glaciar)
donde para rodear el lago Bujuku tenemos que cruzar el pantano,
palpando cada
paso con el bastón, y aun así acabando alguno engullido hasta la
cintura por el
barro mientras tratamos de sacarle. Con la altura van desapareciendo
los
grandes árboles de erica para dar paso a las lobelias gigantes.
Enfrente
tenemos el glaciar Stanley, pero solo se logra divisar unos segundos
entre la
niebla.
Tardamos unas 5 horas en llegar, nos esperan los porteadores
y los
cocineros con un te preparado. Descansamos media hora y subimos al paso
Stuhlman para adentrarnos un poco en el Congo en el descenso hacia el
parque
nacional Virunga. Tras 2 horas regresamos a Bujuku Hut, a la espera de
la cena,
que es servida a las 7, cuando acaba de anochecer y estamos a 5ºC. El
cielo
esta despejado y aun nos encontramos bastante bien de fuerzas, por lo
que
decidimos intentar la ascensión al Mount Speke al día siguiente (en
principio
la jornada siguiente estaba pensada como descanso y aclimatación, pero
que
mejor aclimatación que ascender una cima?). Lo único que noto de la
altura es
que me cuesta dormirme, el corazón late mas deprisa en reposo y al
levantarme
jadeo un poco (Erik comenta que en reposo tiene 100 pulsaciones en vez
de 60),
pero durante el día no noto nada.
Sábado 20, 4ª etapa:
Bujuku Hut 3980m. – Mt. Speke, Vittorio Emanuele
4890m. - Bujuku Hut 3980m.
Nos levantamos a las 4 y nos ponemos en marcha de noche,
subimos hacia
Stuhlmann Pass y a unos 4200m, cuando empieza a estar helado el agua de
los
riachuelos, nos desviamos hacia la izquierda para ascender a la punta
Vittorio
Emanuele del Mount Speke por la ruta de la arista suroeste, primero a
través de
una canal-diedro de unos 20m y 75º de inclinación (pasito al final de
roca
extraplomada con tronco horizontal para agarre de III), por donde cae
una
cascada de agua semihelada. Menos mal que sigue de noche y no se ve el
patio,
ya veremos como bajamos de regreso... Seguimos por laderas muy
inclinadas de
roca cubierta de agua, hielo y musgo, hasta alcanzar la arista de roca
que
seguimos, atravesamos y continuamos por el glaciar Speke después de
calzarnos
los crampones, hasta alcanzar la cumbre de roca. Vista excepcional,
excepto del
Mt. Baker que sigue en su nube particular. Hacemos cumbre tras 4h 40min
(según
reloj 930md ascendidos y 60md descendidos), Erik, mi guía Peter
Masereka
Babughaghe, el guía de Erik y yo. Descendemos por la misma ruta, a las
2 de la
tarde estamos de regreso en Bujuku Hut.
Erik y sus acompañantes se despiden, van hacia Kitandara Hut
por el paso Scott-Elliot,
de regreso, completando el circuito.
Yo tengo dos opciones: 1ª Subir a Elena Hut hoy y hacer
Margherita mañana,
2ª como estaba previsto esperar en Bujuku, subir a Elena Hut mañana y
hacer el
Margherita pasado mañana. Pero una tercera opción, mas ambiciosa, ronda
mi
cabeza, y tras estudiar el mapa (1200md en 1,8 Km.) y comentar con el
guía me
decido por ella: me quedo en Bujuku esta noche, y mañana intento el
ascenso del
Margherita Peak directamente desde el lago Bujuku, y desde allí ir a
Elena Hut
por la normal. Es una ruta para dos días, haciendo noche en Irene Lake
Hut, pero
creo que saliendo temprano en un día se puede hacer, desde Irene Lake
no hay
ninguna ruta descrita aunque el guía asegura que sí se ha subido por la
arista
este del Margherita alguna vez. Además necesito aclimatarme un poco
mas, esta
noche no se si he dormido y Elena Hut esta a 4540m con lo que será mas
difícil
dormir que en Bujuku. Así que preparo las cosas para acostarme temprano.
Pero aun hay una sorpresa. Aparecen varios porteadores que
vienen de John
Matte Hut, les pregunto, y viene un cliente de 60 años. Espero con
curiosidad
su llegada, poco antes del anochecer aparece Bob Davis, exhausto, ni
siquiera
es capaz de saludar. 30 minutos después nos presentamos, es escocés y
el sueño
de su vida era venir a las montañas de la luna “que tonto he sido
pensando que podría,
oh my god!, esta noche voy a morir, me acostaré y mañana no despertaré,
que duro
es esto!, en escocia hay pantanos, sí, pero no como estos, aquí debe de
haberse
tragado el barro cientos de personas y nadie lo sabe!”. Entre la sopa
del
cocinero y mis palabras de admiración por su gesta conseguimos
devolverle los
ánimos. Le aconsejo que descanse al día siguiente y luego regrese por
el camino
de subida. Me pregunta que hago yo, y sonriendo le explico que hoy
subimos al
Speke y mañana intentaría el Stanley, se echó las manos a la cabeza.
Domingo 21, 5ª etapa:
Bujuku Hut 3980m. – Bujuku Lake 3900m – Irene Lakes
4495m – Mt. Stanley, Margherita Peak 5109m – Elena Hut 4540m –
Kitandara Hut 4027m.
Me levanto a las 4 y, tras oír los tranquilizadores
ronquidos del escocés,
parto con el guía hacia la etapa mas dura del viaje. La noche esta
despejada,
se ve el glaciar Speke con la luna seminueva, totalmente acostada,
sobre el
pico.
Incluso el pantano de Upper Bigo Bog esta un poco helado, lo
que facilita el
avance, confiriéndole una mayor resistencia a la fina capa de musgo que
cubre
el lodo. Nos desviamos por una senda, si se puede llamar así a trepar
por el
barro por debajo de las plantas una
ladera con tramos de 75º. Cuando hay un tramo que consiste en trepar la
roca
bajo una cascada medio helada resulta un verdadero alivio. Esta claro
que hasta
aquí no llegan los trabajadores del parque con sus pangas (machetes).
Llegamos
a Irene Lakes Hut, cogemos agua, nos cambiamos las botas de goma por
las de
montaña, y pegamos un bocado. La noche clara y despejada se ha
convertido en
una mañana fría y gris, solo el viento da esperanza de que despeje. A
partir de
aquí desaparecen las lobelias y queda roca cubierta de musgo y
líquenes,
avanzamos trepando por una canal de roca hasta alcanzar el Glaciar
Margherita,
la arista este queda un poco a la derecha, pero tiene peligro de caída
de
piedras. Nos calzamos los crampones y encordamos (simbólicamente, pues
con el
material que dispone el guía y los escasos 10m de cuerda que debían ser
30 un
rescate de una grieta hubiera sido complicado). Por suerte hace frío y
no hay
peligro. Seguimos ascendiendo hasta la roca que forma la cumbre. Un
paso de
unos 5m de III+ esta asegurado con dos cuerdas fijas (desechadas hace
décadas
por algún turista), luego una travesía horizontal y trepada hasta la
cumbre. A
pesar del viento (unos 40km/h a -5ºC) la visibilidad sigue siendo de
unos 20m.
Esperamos durante media hora sentados junto al cartel de Margherita
Peak (que
trajo en 2006 Peter con otros 3 guías) para ver si aclara, pero solo se
nos
muestra la Punta Alexandra y la ruta hacia el Congo (muy peligrosa por
la caída
de piedras) durante unos segundos. Tras las fotos y el cigarrito de
rigor, y
ante los temblores de Peter, decidimos empezar el descenso. Destrepamos
hasta
el glaciar Margherita, y cruzamos por una escalerilla metálica la pared
para
alcanzar el East Stanley Glacier, que atravesamos cruzando el Stanley
Plateau siguiendo
la ruta normal del Margherita para descender por roca pulida hasta
Elena Hut, donde
llegamos a las 2 de la tarde (1,5 h desde la cumbre).
Nos esperan un porteador (los otros se han quedado en Bujuku
Hut para
encontrarnos al día siguiente en Kitandara Hut, por fin he comprendido
que
participan 4 porteadores, incluida una mujer, al parecer los primeros
días se
apuntaban hasta 4 más para poder cenar, luego volvían a la aldea) y el
cocinero
con un té caliente! Desde luego es un lujo esto de la alta montaña en
la selva
africana!
Es pronto y hace frío, el porteador lleva una camiseta de
manga corta y una
chaqueta de chándal, y hoy no creo que le sirvan mucho las brasas de
carbón del
cocinero que suelen calentarles el refugio. Sintiéndome aun con
fuerzas, les
agradezco el haber subido hasta aquí (la vía normal de Bujuku a Helena
se
desvía de la de Kitandara 170md desde el Scott-Eliott Pass) y les
pregunto si
les parece bien bajar todavía hoy a Kitandara Hut, solo hace falta ver
sus
caras de alivio para tomar la decisión, rápidamente nos ponemos en
marcha.
Descendemos por roca resbaladiza hasta el límite de la
vegetación para
adentrarnos en ella hasta los lagos de Kitandara, que desaguan a través
de un
precioso valle al Bukawu (Bukawu-Semliki-Lake Albert-Albert Nile-White
Nile) en
el Congo. Durante casi todo el descenso tenemos al lado izquierdo la
pared
vertical de 800m del Mt. Baker, desde donde no dejan de caer
estruendosas
avalanchas de piedras, por suerte lo bastante alejadas para no
representar
peligro alguno. Encontramos al porteador y al cocinero en un collado
voceando
“Uuuuhhhh” hacia el valle Bujuku. Consiguen comunicarse con los
porteadores que
esperan en Bujuku Hut y al rato me informa el guía de que uno de los
porteadores en Bujuku Hut esta enfermo. Me piden medicamentos para
llevarle,
llevo un botiquín bien surtido, pero sin examinarle no puedo medicarle,
y tardaría
un día en volver a Bujuku. Lo mas probable es mal de altura y decidimos
que
descienda con la ayuda del escocés y su guía y que nos encontraríamos
con el en
dos días en Nyabitaba Hut. Desde allí también habrían puntos de
cobertura del
móvil para avisar al Rwenzori Mountaineering Service para que mande un
médico.
Llegamos a Kitandara Hut sobre
las 5
de la tarde, apetece un baño en el lago, pero no sabría como salir
andando
sobre el fondo de lodo, así que me quedo con el riachuelo helado que
baja del
glaciar para asearme un poco. La cena tarda, se lamenta el cocinero,
debido a
la ausencia de los porteadores solo tiene una sartén y se ha mojado el
carbón.
Riendo le contesto que estamos en medio de la selva, no en un hotel de
3
estrellas! Me comería cualquier cosa después de 11,5h caminado (mas
bien
trepando 1445md y destrepando 1370md, aunque eso no se puede comparar
tratándose
de la selva).
Me acuesto pensando en la posibilidad de ascender el Mt.
Baker mañana de
camino a Guy Yeoman Hut y duermo rápida y plácidamente a pesar de los
4027m de altitud
(parece que en dos días me he aclimatado a los 4000), aunque cuando me
despierta algún ruido pienso en los hutus que vienen con pangas desde
el congo
(aunque desde el 2002 ya no han habido secuestros de turistas en el
Rwenzori).
Lunes 22, 6ª etapa:
Kitandara Hut 4027m. –
A las 7 (6ºC) parto con Peter hacia el Freshfield Pass de
4280m (aunque el
cartel se encuentra 60md mas abajo del collado en sí), entre la niebla,
aun sin
haber decidido si acometer el Mt Baker. Me tienta el desafío de
ascender las
cumbres más altas de cada uno de los tres macizos mas importantes del
Rwenzori
en tres días seguidos, aunque no quiero pegarme la paliza de 600md para
estar
titiritando en la niebla. Llegamos al Freshfield Pass y apenas rasga el
viento
algunos claros entre la niebla. Solo he pagado permiso para dos picos
pero he
acordado con el guía que por 50$ (destinados a la educación de su hija)
me
lleva a la cima y no decimos nada en las oficinas del RMS. Dudo que
vuelva a tener
otra oportunidad, así que, pa´rriba!
Ascendemos por roca resbaladiza hasta que acaba la
vegetación y continuamos
trepando bloques de roca de la arista sur, subiendo y bajando
continuamente
para evitar los lugares mas expuestos. Resulta inevitable un paso de
II-III
estrecho y con patio hacia el glaciar de 45º y la pared de 800md que
vimos ayer
descendiendo de Elena Hut. Es decir, prohibido caerse! El pasito de
destrepe
nos lleva al glaciar Edward, mas helado y crecido de lo que
esperábamos. Decido
cambiar las botas de goma por las zapatillas J.Hayber, ya que hoy no
llevo
piolet ni crampones ni botas de alta montaña. En estas precarias
condiciones
(el guía que desaconsejó llevar el material deseado lleva botas de
montaña y
piolet) ascendemos el glaciar, tan duro que costaba clavar el bastón. Y
un resbalón
te llevaba 1000m mas abajo. Finalmente alcanzamos de nuevo la arista,
se
despeja el tiempo, y trepamos hasta la cumbre Edward, para gozar de
unas
magnificas vistas del Mt. Speke, Mt. Stanley (puntas Margherita,
Alexandra,
Savoia), el macizo de Mt. Luigi de Savoia con el pico Sella, y el rio
Mubuku
naciendo entre la punta Edward y la arista al Peak Semper enfrente, y
800md mas
abajo, el lago Kitandara desde donde habíamos partido hacia 3 horas,
con el río
Butawu perdiéndose en la selva congoleña.
Valió la pena el esfuerzo! Aunque creo que Peter, el guía,
lo lleva peor
que yo (tiene 48 años), durante el descenso a Freshfield Pass tengo que
advertirle que estamos en el lado equivocado de la arista. Llegamos sin
contratiempos y descendemos 600md en 1 hora, hacia Guy Yeoman Hut, a
veces
sentados sobre la roca resbaladiza de las cascadas de agua, a veces
pateando hundidos
en el barro. Tras 11,5h y, según el altímetro, 1135md
de ascenso y 1690md de descenso, llegamos a
Guy Yeoman Hut. A pesar de mi probable aspecto y la visible suciedad
acumulada
en el día doy instrucciones de partir a las 12 del mediodía mañana
hacia
Nyabiatba Hut, ceno y me acuesto sin fuerzas para más.
Martes 23, 7ª etapa: Guy
Yeoman Hut 3450m. - Nyabitaba Hut 2650m.
Me levanto tarde y sin prisas, sigue haciendo buen tiempo (a
las 6h estábamos
a 5ºC y a las 8h a 8ºC) y pronto calienta el fuerte sol del ecuador. Me
lavo en
el río y tomo las ultimas fotografías de este paisaje surrealista.
Tras un desayuno-comida de creps con miel partimos hacia la
cabaña en la
que pasé la primera noche. Son 5h de descenso que con el ritmo que
llevamos llegamos
en 3h, a pesar de las múltiples paradas a contemplar un paisaje similar
al de
estas altitudes durante la subida.
Con alegría encuentro en Nyabitaba Hut a Bob, el escocés,
que ha conseguido
descender sin problemas. Al porteador enfermo que también ha bajado sin
problemas de Bujuku Hut le tomo la temperatura, 38,7ºC. Unos aseguran
que tiene
malaria, otros que se ha dado un golpe. Ambas cosas son improbables de
causarle
la fiebre (lleva mas de siete días a mas de 2500m de altura, donde no
hay
riesgo de malaria). Le doy un antibiótico.
Miércoles 24, 8ª etapa:
Nyabitaba Hut 2650m. – Nyakalengija 1600m –
Ruboni Camp 1700m.
El porteador enfermo se encuentra estupendamente, y me
cuesta convencerle
de que se tomo otro antibiótico, aunque consigo que me asegure que ira al medico (no lo hará, ya que la sanidad es
de pago). Con tranquilidad desayunamos y descendemos hasta la puerta
del
parque, que cruzo con tristeza y ganas de quedarme, hasta la garita de
los
guardas del parque y de allí al Camp, donde despido a los porteadores y
al
cocinero con una propina, y desciendo con el guía hacia las oficinas
del RMS en
Nyakalengija. Tras las firmas en los registros y certificado, vuelvo al
Camp.
Una merecida copa de vino, ducha y aseo, cena y a dormir,
esta vez en una
tienda 50md mas arriba del Camp (un verdadero desafío tras los 7 días
de
caminata). Mañana puedo descansar, ya que mi vuelta estaba prevista
mañana.
Jueves 25, día de descanso:
me levanto tarde, desayuno-como huevos
con patatas y plátanos, y espero todo el día la entrevista que he
concertado
con el Medicine-man. A ultima hora me cuentan que el Medicine-man
(chamán) esta
enfermo y no me puede recibir. Pues vaya! Ceno cordero con arroz y
huevos y a
dormir.
Viernes-Sábado 26-27, vuelta a España: después de comer ayer unos 8 huevos, el
desayuno consiste en patatas fritas, dos huevos fritos y cuatro
hervidos. Ideal
antes de un vuelo de 8 horas! Partimos a las 10 hacia Kampala, el
chofer de un
Toyota, el guía de la agencia Steven y yo. Mis intentos de explicarles
que mi
vuelo sale hoy y no mañana, y de que debemos salir a las 7 de la mañana
han
fracasado. Sin embargo había previsto el margen de la puntualidad
africana. Pero
he conseguido convencerles de que volvamos por el sur, pasando por
Kasese donde
compro unas telas, cruzando el Ecuador en el Queen Elizabeth National
Park,
donde vemos antílopes y rinocerontes, y ante los gritos desesperados de
mis
acompañantes desde el coche, pude echar una meada en territorio de
leones
trepadores. Llegamos al hotel de Kampala donde encuentro al organizador
Felex. Con el resguardo del vuelo le
convenzo
de que no necesito hotel hoy, que salgo hoy mismo. Me lleva al
aeropuerto de
Entebbe el chofer que me recogió del mismo, pasando por la playa de la
orilla
del lago Victoria, donde los pescadores venden su género delante de las
lujosas
villas de unos pocos pero muy ricos ugandeses. A pesar de que el vuelo
sale a
las 11 de la noche, hay que facturar a las 7! Llego a Ámsterdam y
Madrid sin
contratiempos, y a la hora de comer estoy de vuelta en mi dulce hogar.
AGRADECIMIENTOS:
-
A mis
padres por aguantarme durante la planificación y soportar la espera de
mi
regreso
-
A mis
amigos que me animaron y aconsejaron
-
A Peter
Masereka Babughaghe por guiarme en la noche, al cocinero por cuidarme
tan bien
y a los porteadores por esa resistencia increíble
-
A
Kitasamba,
dios Bakonjo de las montañas del Rwenzori, por ese magnifico tiempo que
hizo y
un recorrido sin problemas
-
A
ninguna entidad ni empresa, ya que ninguna quiso participar en ayudas a
la zona
El 50% del coste de este viaje se repartió directamente
entre la comunidad
Bakonjo.
La comunidad depende del turismo para subsistir, ya que la
educacion y la
sanidad son privadas en Uganda y no se pueden cultivar en la selva, y
este año
se ha reducido enormemente. Existen programas de desarrollo en la zona,
a los que
puedes contribuir de manera directa:
-
Apadrinar
la educación de un menor
-
Donaciones
a familias y comunidades en situacion crítica
-
Compra
de una parcela de selva para evitar la deforestación
Para ello podeis contactar conmigo:
Sepp Wolfsgruber
P.O.Box 53
E-46870 Ontinyent, Spain
seppwol[a]eresmas.com
0034-645742290
O directamente con la agencia en Uganda:
Mr. Kamalha
K. Felex,
00256-752503445